Las visitas a casas o pisos suelen ser una caja de decepciones para los compradores que buscan el inmueble de sus sueños. De hecho, más de la mitad de las visitas resultan inútiles, porque a posteriori revelan defectos insospechados que ni se habían imaginado y por tanto, no habían comentado con la agencia cuando se concertó la visita. Esta es una de las grandes desgracias de la búsqueda inmobiliaria, ¡cuando lo que se quiere es ser eficaz! Eleeter te da 8 recomendaciones para evitar las visitas inútiles y no desplazarte para nada.
1.- Organízate para ser eficaz
Preparar una visita implica mucho más que concertar una cita. Hay mucho que comprobar con la persona adecuada, y requiere organización y concentración. En cuanto hayas visto uno o varios anuncios interesantes, no esperes a llamar a la agencia: tómate unos minutos en un lugar tranquilo en horario de oficina con el anuncio delante. ¿El agente no está disponible? Pide al personal de la agencia que te dé su teléfono móvil y envíale un mensaje de texto para concertar una llamada con tranquilidad. Si no te responden rápidamente, inténtalo de nuevo, pero nunca esperes más de 2 horas a que alguien te devuelva la llamada. Ah, y por supuesto: nunca utilices el correo electrónico de la agencia para el primer contacto. Dependiendo del grado de profesionalidad del profesional contactado, puede ser una verdadera pérdida de tiempo.
2.- Habla con un comercial que conozca la propiedad
Al contrario de lo que se piensa cuando somos compradores, la persona que está al otro lado del teléfono a menudo no conoce el piso o la casa por la que estamos llamando. Puede que hables con el colaborador de una agencia inmobiliaria o con un comercial que no haya visitado nunca el inmueble y se limite a leerte una hoja informativa con pocos datos nuevos sobre el anuncio. Para ahorrar tiempo, pregunta amablemente si la persona con la que estás hablando ya ha visitado la propiedad (o si la «conoce»). Si no es así, céntrate en preguntas concretas que la persona con la que estés hablando pueda responderte sin riesgos.
3.- Exige la dirección exacta y averigua la localización
La dirección exacta o aproximada aparece siempre en los anuncios inmobiliarios, y obtenerla ayuda a decidir si un anuncio merece realmente la pena. Pero no es fácil, porque se trata de información muy reservada para un agente inmobiliario. Sé convincente para demostrar que conoces bien la zona, que ya has visitado varios inmuebles de la zona y que la ubicación exacta es un dato esencial para ti. Si tu interlocutor vacila, asegúrale que pasarás por él y que quieres ahorrar tiempo para todos. Si es necesario, no dudes en hacer preguntas más concretas sobre la proximidad: «¿entre el metro X o Y? » o «entre la calle A o B» para hacerte una mejor idea de la ubicación geográfica. Parece un poco ridículo, pero sé ágil, según el contexto.
4.- Pide más información sobre la propiedad
Dependiendo de la persona con la que hables, intenta conocer la situación del inmueble cuando te pongas en contacto con ella por primera vez. «¿Cuánto tiempo lleva la propiedad en el mercado? «, por ejemplo, te dará una idea de la urgencia del vendedor o de su relación con el mercado. Saber que una propiedad «ha vuelto al mercado» y la razón precisa (¿se ha rechazado la oferta anterior? ¿Por qué?) Es, por ejemplo, una información muy rica a tu favor. Del mismo modo, saber que una propiedad lleva muy poco tiempo en el mercado, el número de visitas ya programadas y si ya se han hecho ofertas, te dará una indicación bastante clara de la urgencia que tiene para ti. Eso sí, presta atención a los comentarios de los agentes. ¡Están ahí para vender, no para darte información!
5.- Demuestra al vendedor que vas en serio
El principal temor de los agentes inmobiliarios es el «turista inmobiliario». No te muestres como un turista si quieres ser eficaz cuando investigues una propiedad a través del teléfono. Rápidamente en la conversación, da pruebas de tu seriedad, en particular mencionando tu madurez («estoy dispuesto a hacer una oferta inmediatamente»), tu financiación («estoy dispuesto a comprar sin condiciones suspensivas si el inmueble me conviene»), tu conocimiento del proyecto («ya he realizado varias visitas y tengo claros mis criterios») o tu capacidad de reacción («estoy dispuesto a visitarlo hoy mismo si el inmueble parece interesante»). Tranquiliza al agente o al propietario diciéndole que vas en serio. Sin embargo, si esto no es cierto, corres el riesgo de perder toda credibilidad.
6.- Sé muy claro con el agente sobre tus criterios
¿Tienes algún criterio esencial? Gana tiempo y profundiza primero en ellos con preguntas precisas que no dejen lugar a malas interpretaciones. Esto también demostrará que vas en serio. Por ejemplo: «¿Hay ascensor hasta el piso?», «¿A qué distancia se ve el salón en las fotos?», «Me gustaría una habitación grande de más de 30 m2, ¿cuánto mide?», «¿Podemos poner una mesa y dos sillas en el balcón?», «¿Cuál es la estación de autobús más cercana y a cuántos minutos a pie está?». Por supuesto, esto implica que debes saber exactamente lo que buscas.
7.- Aprovecha al máximo una visita útil
Una vez que hayas demostrado tu motivación y seriedad, presiona al agente explicándole que tienes verdaderas limitaciones de tiempo pero que eres capaz de acudir inmediatamente si el inmueble lo merece. Explícale las ventajas que supone para ambas partes realizar una visita realmente útil, con el fin de obtener la máxima transparencia e información. Sé concreto para mostrar tu compromiso «Puedo cancelar una reunión y venir a visitarlo esta tarde a las 16:00 si el inmueble se ajusta a mis criterios» y presiona sanamente a tu interlocutor.
8.- Crea un vínculo con el agente
Ser agente inmobiliario no siempre es fácil. Sé exigente, pero muéstrate educado y justo a la vez. Aunque no siempre es fácil encontrar el nivel adecuado de comunicación con un agente inmobiliario, sobre todo cuando se establece el primer contacto, el éxito de una visita dependerá a menudo de la simpatía y credibilidad que logres establecer con un agente en los primeros 30 segundos de conversación. Mantén siempre una actitud cortés, nunca te enfades, aunque seas exigente. Tanto si hablas con el agente como con el asesor, cae bien a la gente y crea un vínculo, porque no estarás en una posición de poder hasta que hayas visitado la propiedad. Personaliza la conversación, pregúntale su nombre y su función, porque si quieres estar entre los primeros en visitar, tienes que hacerte desear.
¿Preparado para una visita útil? Si no es así, también puedes confiar en un Property Hunter (Personal Shopper Inmobiliario), que comprobará los inmuebles mejor que nadie. De hecho, de profesional a profesional, los agentes suelen ser más transparentes y directos que con los compradores. ¡Así que ya lo sabes!
¿Y tú? Sigues con las visitas inútiles? Esperamos que estos 8 recomendaciones para evitar las visitas inútiles (y enojosas) te permitirán realizar visitas proactivas y no desplazarte para nada. Como siempre, eres libre de dejar un comentario o compartir tu experiencia.