De los particulares que intentan vender una propiedad de particular a particular, sólo el 18% tiene éxito. ¿Hay que confiar en los agentes inmobiliarios? El 74% de las transacciones inmobiliarias en España son realizadas por profesionales del sector.

Con estos últimos datos en mente, todos los días son muchos los que se ponen en contacto incansablemente con particulares que quieren vender ellos mismos su propiedad y no es raro que algunos publiquen anuncios con el famoso «Abstenerse agencias». No podemos culparles, algunos están decepcionados con algún agente inmobiliario y otros simplemente quieren intentar hacer las cosas ellos mismos. Pero eso no es todo…

Estas personas «no profesionales» también incluyen a agencias que mienten a compradores y a vendedores, haciéndose pasar por un particular, a pesar del compromiso de los profesionales, por ejemplo, de anunciar sus propiedades en páginas inmobiliarias.

¿Cuál es concretamente el problema?

Cada vez más, muchos compradores quieren pasar por un profesional por seguridad o que están dispuestos a tratar con un profesional después de una mala experiencia con un particular.

Los honorarios de los agentes inmobiliarios incluyen una serie de servicios, como la publicidad en páginas web nacionales (Idealista, fotocasa, yaencontre, habitaclia, etc.) o internacionales (seloger, rightmove, zoopla, etc.), fotografías profesionales, publicidad de calidad, marketing local, asesoramiento jurídico, etc…

Aquí nos encontramos un anuncio que ni siquiera resulta atrayente o es aburrido por lo que un vendedor podría ofrecer:

– Fotografías malas realizadas con smartphone.
Vivienda desordenada o demasiada personalizada.
– Un anuncio poco atractivo (al fin y al cabo, hay que ocultar ser un profesional). Pero sobre todo, vendedores particulares reales que quieren evitar la intermediación por diversos motivos, mitos inmobiliarios y paradigma.

Sin hablar del hecho de que la captación y proliferación de diferentes anuncios para una misma vivienda, a precios diferentes y con metros cuadrados diferentes, tiene como consecuencia banalizarla y minimizar las posibilidades de una venta rápida y eficaz, o peor aún, que se convierta en una propiedad quemada.

Entonces, ¿cómo puedes estar seguro de haber tomado la decisión correcta a la hora de vender tu propiedad?

¿Cuáles son los signos de un colaborador inmobiliario de confianza?

«El amor no es nada sin acción y pruebas. La confianza no es nada si no se prueba con acciones. El arrepentimiento no es nada sin acción y cambio.». Lo mismo ocurre con la confianza y la profesionalidad. De hecho, incluso antes de la venta, el profesional de confianza debe sí o sí valorar la propiedad antes de comprometerse. Un profesional de confianza con su deber de información, debe tomarse el tiempo necesario para explicarte y detallarte el proceso de valoración y los efectos nefastos de un error de tasación. Aceptar cualquier precio de venta, es dar ilusión y esperanza al propietario vendedor que la venta será posible. ¡Gran error… y engaño! Aunque el sector inmobiliario no sea una ciencia exacta, existen métodos y procedimientos muy precisos que deben aplicarse para una valoración justa.

Un colaborador inmobiliario de confianza estará encantado de mostrarte los servicios que aplicará durante la colaboración. También podrá comprometerse por escrito y con total transparencia y en caso de que tu agente no aplique las acciones o servicios tratados durante la captación del inmueble, pedir la anulación del encargo, la despublicación inmediata de los anuncios, incluso ¿por qué no?, pagarte una indemnización por el tiempo perdido… ¡Tiempo = Dinero!

Una vez que los anuncios estén publicados en las páginas web, tu colaborador de confianza estará encantado de proporcionarte los enlaces de determinados anuncios para que puedas echarles un vistazo.

¿Antes y después de las visitas?

En el momento de las primeras visitas y evitando los falsos compradores, un colaborador eficaz debe saber exactamente lo que buscan los compradores y sólo confirmar una visita si sus criterios corresponden exactamente a tu inmueble. De lo contrario, no es más que turismo y pérdida de tiempo.

Durante la visita, el colaborador perfecto tiene que demostrar un buen conocimiento del inmueble y una presentación basada en las sensibilidades del comprador.

Después de la visita, el vendedor debería tener derecho a un informe detallado sobre la visita y al conocimiento de la opinión de los visitantes. No es raro que muchos profesionales realicen decenas de visitas inútiles, infructuosas y enojosas, dejando al propietario preguntándose por qué no se vende su propiedad con tantas visitas… ¡y sin noticia alguna en todo ese tiempo!

Según tú, ¿Hay que confiar en los agentes inmobiliarios? Si deseas hablar de inmobiliaria, saber mucho más sobre los componentes del deber de transparencia de un profesional inmobiliario o aprovecharte de los mejores servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros; también podemos conectarte con uno de nuestros colaboradores o el mejor profesional de tu zona.

 

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