La energía menos contaminante y menos cara es la que no es necesario generar. Este es el principio en el que se basa la casa pasiva, llamada también Passivhauss, una casa diseñada para consumir la menor cantidad de energía posible. Pero, ¿cuáles son los criterios de construcción de una casa pasiva y cuáles son las 10 ventajas de una casa pasiva o Passivhaus?
¿Qué es una casa pasiva?
Una casa pasiva es una vivienda que consume menos energía gracias a sus técnicas de construcción. Todo está pensado para mantener la casa caliente en invierno y fresca en verano: la exposición y el tamaño de las ventanas, el aislamiento, la ventilación. La pérdida de calor es muy limitada, lo que significa que sólo se necesita una pequeña aportación de calefacción.
En efecto, una casa pasiva requiere menos de 15 kWh/m2/año de energía, es decir, 3 veces menos que una casa de bajo consumo y hasta 10 veces menos que una casa estándar. Los parámetros que entran en juego van más allá de los requisitos reglamentarios como el aislamiento térmico, la filtración y la ventilación eficiente. ¿Cuáles son las 10 ventajas de una Passivhaus o casa pasiva?
1. Contaminar menos
Como la casa pasiva consume mucha menos energía, se reducen considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero, como el CO2. También se reduce la contaminación por partículas finas (causada por la calefacción de gasóleo, chimeneas o estufas).
2. Reducir la factura de luz
Consumir menos energía también significa pagar menos. Paga menos por el sistema de calefacción, que no tiene por qué ser demasiado pesado. Y pagando mucho menos por su consumo de energía, que puede reducirse hasta un 90% en comparación con una casa convencional.
3. Depender menos de los países extranjeros
Una gran parte de la energía utilizada para calentar los hogares procede del extranjero. Al consumir menos, podemos prescindir de esos recursos extranjeros, ser más autónomos en caso de conflicto internacional, por ejemplo, y estar menos sujetos a las variaciones del precio de los combustibles fósiles.
4. Confort todo el año
No sólo es más cálido en invierno, sino que también es más fresco en verano, gracias a una regulación mucho mejor de la temperatura interior gracias a un buen aislamiento (aislamiento sin puentes térmicos, triple cristal, etc.). Incluso cuando hace calor, no hace falta aire acondicionado. En verano, el aire que trae la ventilación se enfría, lo que evita tener que abrir las ventanas por la noche y sufrir las temibles picaduras de mosquitos.
5. Mejor calidad del aire en el interior de la casa
El sistema de ventilación, con una VMC de doble flujo con recuperación de calor, proporciona aire puro y sano en el interior de la casa. También se reduce la humedad.
6. Mayor confort acústico
El triple acristalamiento y la calidad del aislamiento proporcionan una reducción de la transmisión de ruidos. Podrás vivir en casa sin ruidos externos, en absoluta paz, plena tranquilidad, y dormir más tranquilo.
7. Menos reparaciones y mantenimiento
No es necesario revisar una caldera cada año ni realizar tareas de mantenimiento. Basta con soluciones de calefacción ligeras. Esto reduce sus costes de mantenimiento y reparación, aunque los filtros de ventilación tengan que cambiarse con regularidad. Y muy importante… se acabaron las preocupaciones por si la caldera se estropea cuando hace frío.
8. Beneficios para la salud
Se mejora la calidad del aire del hogar, se disfruta de un aire libre de polen, contaminación y polvo. Además, se evita que el ambiente se seque mediante el sistema de ventilación natural cruzada y no olvidemos el beneficio del buen aprovechamiento de la luz natural.
9. Menos mantenimiento
La tendencia actual es que las viviendas consuman cada vez menos energía. Esto significa que incluso las casas peor aisladas deben renovarse, y dentro de unos años todas las viviendas tendrán que cumplir normas energéticas mucho más estrictas. Si eliges una casa pasiva ahora, sabrás que tendrás absoluta tranquilidad durante años.
10. Valor seguro y creciente
Aunque los costes de construcción sean ligeramente superiores a los de una casa tradicional, una casa pasiva es una apuesta segura porque sólo se puede incrementar su valor. De hecho, en los próximos años y décadas, cada vez más gente buscará este tipo de propiedades. ¡La casa pasiva es la casa del futuro!
Estas son las principales ventajas de las casas pasivas, una solución constructiva que ha ido floreciendo en Europa desde hace unos años. Un modelo constructivo que repercute positivamente tanto en la economía del hogar como en la protección del medio ambiente.
¿Cuál es tu opinión acerca de las 10 ventajas de una casa pasiva o Passivhaus? ¡Cuéntanoslo, nos interesa tu opinión!