En el transcurso de nuestra carrera inmobiliaria, como puedes imaginar, hemos podido oír algunas creencias populares y mitos sobre el sector inmobiliario. De hecho, en 2022 publicamos un articulo sobre los 5 grandes mitos del sector inmobiliario y de las falsas ideas sobre las agencias en general. Pero ahora, nos gustaría desvelar algunas creencias y mitos de la inversión inmobiliaria.

Sabemos que la inversión inmobiliaria ha sido históricamente vista como una de las maneras más sólidas de construir riqueza a largo plazo. Sin embargo, a medida que el sector crece y se diversifica, también lo hace la proliferación de mitos y creencias erróneas que rodean este tipo de inversión. A continuación, nos parece bien desmentir algunos de los mitos más comunes sobre la inversión inmobiliaria para que puedas tomar decisiones antes de dar el salto.

Mito 1: «Invertir en inmuebles siempre es seguro y garantiza una ganancia»

Este mito tiene una base de verdad: la inversión inmobiliaria tiende a ser menos volátil que otros activos, como las acciones por ejemplo. Sin embargo, pensar que siempre es seguro y que nos garantiza ganancias es un error. Los bienes inmuebles pueden ser una inversión estable, pero no están exentos de riesgos. Las propiedades pueden perder valor en épocas de recesión económica, en zonas en decadencia o cuando surgen problemas estructurales en el edificio o la casa.

Realidad: Como cualquier otra inversión, el éxito de una propiedad depende de múltiples factores, incluyendo la ubicación, el estado del mercado, la calidad de la construcción y la demanda en la zona. Es importante investigar y diversificar tus inversiones para mitigar riesgos.

Mito 2: «El valor de las propiedades siempre aumenta con el tiempo»

Otra creencia común es que el ingreso de alquiler cubre automáticamente todos los gastos asociados, como la hipoteca, el mantenimiento, los impuestos, los gastos de comunidad y otros costes. Aunque esto puede ser cierto en algunos casos, asumir que siempre será así puede llevar a sorpresas desagradables.

Realidad: Los ingresos de alquiler no siempre cubren todos los costes, especialmente si se han sobrestimado las tarifas de alquiler o subestimado los gastos de mantenimiento y reparación. Además, hay períodos de vacancia (cuando la propiedad está vacía) que también impactan los ingresos.

Mito 4: «Solo los expertos pueden invertir en bienes inmuebles»

Muchos creen que para invertir en bienes inmuebles es necesario tener un conocimiento profundo del sector, tener un gran poder adquisitivo o incluso una fortuna ahorrada. Esta creencia lleva a muchas personas a dudar de su capacidad para entrar en el mercado inmobiliario.

Realidad: Si bien es cierto que el conocimiento ayuda, actualmente existen muchas plataformas de inversión inmobiliaria que permiten a inversores de todo tipo entrar en el sector con montos accesibles. Desde inversiones en propiedades comerciales hasta participaciones en fideicomisos de inversión inmobiliaria (REITs), las opciones son variadas y permiten a personas de todos los niveles participar en este mercado.

Mito 5: «Las propiedades solo sirven para alquilar o vender en el largo plazo»

Es común pensar que una propiedad solo se puede aprovechar a través del alquiler a largo plazo o en previsión de una venta futura. Sin embargo, esta mentalidad limita las posibilidades de ingresos.

Realidad: Hoy en día, existen múltiples maneras de obtener ingresos de una propiedad. Desde el alquiler a corto plazo (como a través de plataformas de alquiler vacacional) hasta la subdivisión de espacios para alquiler compartido, las propiedades pueden generar ingresos de formas diversificadas. La clave está en adaptarse a las necesidades del mercado y explorar opciones innovadoras.

Mito 6: «Cualquier inversión inmobiliaria es buena si la propiedad es barata»

Otro mito es que muchos inversores se sienten atraídos por propiedades baratas con la creencia de que una buena oferta siempre se traduce en una buena inversión. Sin embargo, una propiedad barata en una ubicación poco rentable puede terminar siendo una carga económica en lugar de un buen activo.

Realidad: El valor de una inversión inmobiliaria no depende exclusivamente del precio de compra. Una propiedad barata en una mala ubicación o con problemas estructurales puede generar más gastos que beneficios. Es esencial evaluar tanto el potencial de la zona como el estado de la propiedad antes de tomar una decisión de compra.

Mito 7: «Invertir inmuebles es solo para quienes buscan una rentabilidad pasiva»

Se tiende a pensar que la inversión inmobiliaria solo es adecuada para quienes desean un flujo constante de ingresos pasivos y no requieren atención activa.

Realidad: Aunque el alquiler puede proporcionar ingresos pasivos, la gestión de propiedades es a menudo más activa de lo que parece. Desde lidiar con reparaciones, impuestos, permisos y contratos de alquiler, hasta la «gestión» de inquilinos, la inversión inmobiliaria puede requerir una dedicación considerable. La clave es determinar cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a invertir o si prefieres delegar la tarea.

En resumen…

Todos sabemos que la inversión inmobiliaria es una herramienta poderosa y, en muchos casos, una de las vías más confiables para la creación de riqueza. Sin embargo, está sujeta a mitos y creencias erróneas que pueden llevar a tomar malas decisiones precipitadas. La mejor estrategia para abordar este tipo de inversión es informarse bien, analizar cada aspecto de la propiedad y estudiar el mercado, y recordar que no existe una fórmula mágica para garantizar el éxito.

Evaluar cada inversión por sus méritos individuales y entender los riesgos es el primer paso para evitar caer en estos mitos y maximizar las oportunidades que nos ofrece el mercado inmobiliario.

Y por fin, no dudes en contactar con tu profesional de confianza que sabrá asesorarte en protección de tus intereses.

 

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