¿Por qué hacemos las cosas de una manera, si las podemos hacer mucho mejor de otra? ¿Por qué tenemos tanta resistencia al cambio y nos quedamos con la opinión de los demás? ¿Es tan difícil cambiar nuestros hábitos? Nos gustaría contarte una relación con el paradigma de los monos y el sector inmobiliario:
Unos científicos reunieron a 5 monos en una jaula de doce metros por doce. En medio de la jaula, pusieron una escalera con un racimo de plátanos ubicado en la parte superior. Cada vez que un mono subía por la escalera, los científicos mojaban a los otros 4 monos con un chorro de agua muy fría… Al cabo del rato, cada vez que uno de los monos intentaba subir por la escalera, los otros 4 se lo impedían y le golpeaban. Pasado un tiempo, ninguno de los 5 monos intentaba subir por la escalera para ir a comer los plátanos.
Después, los científicos intentaron sustituir a uno de los monos por un nuevo mono. Lo primero que el nuevo mono intentó hacer, como habrás adivinado, fue subir por la escalera para comerse un plátano. Los otros 4 monos lo atraparon y lo golpearon para que no lo hiciera… Después de algunos intentos (y palizas) más tarde, el nuevo miembro ya no intentaba subir por la escalera, aunque no entendía muy bien porqué.
A continuación, los científicos sustituyeron a un segundo mono. Se produjo la misma reacción. El primer mono también participó y ayudó a sus compañeros a dar una paliza al segundo mono cuando intentó subir por la escalera.
Una vez más, los científicos sustituyeron a un tercer mono. Pudiendo observar el mismo resultado. Y luego, sustituyeron a un cuarto mono, siempre con el mismo resultado.
Finalmente, sustituyeron a un quinto mono… Lo que significa que en el nuevo grupo, ninguno de los monos había recibido un chorro de agua fría. A pesar de ello, los ataques se repetían si el quinto mono intentaba subirse a la escalera…
Resultaba imposible comunicarse con esos monos para preguntarles porque repetían ese comportamiento, pero su respuesta bien podría haberse parecido a esta: “ No sé por qué, pero así es como funcionan las cosas por aquí!”.
¿Es que esto te suena familiar? No pierdas la oportunidad de compartir esta lección con tus amigos o tus clientes que quizás se preguntan por qué deben seguir reproduciendo comportamientos adquiridos desde años o repetir sin pensar lo que otros dicen o han dicho. ¿Por costumbre, tradición o porque he oído algo, entonces lo repito?
¿Qué relación tiene el paradigma con el sector inmobiliario?
¿No deberíamos dejar de tener pensamientos heterónomos y tener el reflejo de firmar un mandato exclusivo para vender más rápidamente y al mejor precio? ¿No deberíamos contactar sistemáticamente a un profesional del sector inmobiliario, a un Property Hunter (llamado también «Personal Shopper Inmobiliario» en España) para buscar LA propiedad perfecta para toda la familia, a un Home Stager para revalorizar el hogar y provocar un flechazo. Hoy en día, internet genera el 92% de las solicitudes y cuando se trata de internet, se trata de fotografía. Así que, ¿No deberíamos contactar automáticamente a un fotógrafo profesional del sector inmobiliario para vender mejor?
Probablemente te preguntarás qué tiene que ver este teorema del mono con un blog inmobiliario. Piensa en ello un momento, e intentemos trasladar la premisa de este paradigma a nuestras propias vidas. ¿Qué pasa si, en nuestra vida cotidiana, decimos o hacemos algo sin saber realmente por qué, o porque el «vecino» nos ha dicho que es lo correcto?
Eres el dueño de lo que piensas y de lo que sientes; no te dejes condicionar por lo que otros dicen. Como decía Quintiliano, «El que pretende pasar por sabio entre los necios, pasa por necio entre los sabios».
Espero que hayas disfrutado con la lectura del paradigma de los monos y el sector inmobiliario. ¿Y como es para ti? ¿Tienes algún ejemplo? ¿Sabes de cosas que la gente dice sobre el agente inmobiliario o el sector, pero que en realidad ya no tienen sentido? ¿O que ponga en duda ciertos hábitos? Eres libre de dejar un comentario, para reaccionar o compartir.