A la hora de vender una propiedad, muchos propietarios se preocupan por realizar una operación económicamente atractiva y rápida. De hecho, para la gran mayoría, emprender una renovación puede parecer innecesario. Sin embargo, si seguimos algunos consejos y principios, la venta será tanto más rápida y eficaz si nos preocupamos por ofrecer a la venta un inmueble impecable. Por lo tanto, ¿qué reforma es necesaria para vender mejor tu vivienda?

¿Por qué emprender obras antes de vender?

El uso de una vivienda genera inevitablemente desgaste e incluso algunos deterioros. Tanto si has ocupado tu piso como si lo has alquilado, ha sufrido los estragos del tiempo.

No obstante, los compradores suelen buscar propiedades que les inspiren confianza. El estado general de tu vivienda es una de las claves para el éxito de su venta, que permitirá a los posibles compradores valorar el precio de tu inmueble.

Los defectos, los signos de desgaste o los deterioros menores pueden parecer insignificantes para ti, sin embargo, todos ellos son argumentos que pueden utilizarse en tu contra en las negociaciones y perjudicar su venta también.

Todo lo que harás en cuanto a la renovación se refiere será beneficioso: eliminará defectos que podrían bloquear la venta o legitimar una reducción del precio.

Para garantizar que este esfuerzo de renovación no se convierta en una pesadilla, debes centrarte en lo que vas a hacer.

¿Cuáles son las opciones que hay que elegir?

En primer lugar, hay que ocuparse de todo lo que se refiere a las normas vigentes. Esto se refiere principalmente a las instalaciones eléctricas y técnicas. Un comprador que se vea obligado a tener que prever los gastos en este ámbito probablemente rechazará tu propiedad.

La segunda prioridad es el trabajo estructural, el estado de los muros y los cimientos. Asegúrate de que no hay evidencias de daños por agua, humedades o grietas en las paredes. En resumen, tu propiedad debe ¨estar sana¨. Es importante no pensar en ¨decorarlo¨ si tu piso no es estructuralmente sólido. No intentes nunca ocultar las imperfecciones.

Si estos dos puntos anteriores son plenamente satisfactorios, no dudes en mejorar tu piso con mejoras interiores. Es importante crear el deseo de comprar y ofrecer un inmueble actual o lo suficientemente neutro como para que los potenciales compradores puedan visualizarse en él fácilmente.

Renovar la cocina y el baño. Las estancias como la cocina y el baño, pueden renovarse a coste más bajo. Los revestimientos adecuados (pintura, azulejos, etc.) pueden dar un aspecto moderno a una habitación cuyos muebles o aspecto son antiguos.

Pintar de nuevo las paredes gastadas por el tiempo o con colores demasiado vivos. Las paredes le dan a un piso su atmósfera general. No hay nada más perjudicial para la venta que unas paredes sucias o manchadas y causan al comprador la sensación de que todo el lugar está descuidado. No dude en optar por tonos neutros (gris claro, beige, blanco roto), especialmente para las zonas de estar. Estos colores tienen la ventaja de ser compatibles con todos los estilos de muebles y permiten al potencial comprador proyectarse con más facilidad.

Cambiar los suelos desgastados o deteriorados. El único revestimiento de suelo que resiste bien el envejecimiento es el parqué macizo. Otros tipos de suelos pueden perjudicar rápidamente el aspecto de tu piso. Si tienes moqueta, lo mejor es quitarla. Se han vuelto obsoletas y pocos compradores están interesados en ellas. Puedes optar por un suelo de vinilo de excelente calidad que renovará por completo una habitación con poco dinero. Asegúrate de que los suelos están en armonía en todo el piso.

¿Cuánto te costará?

Los costes pueden variar mucho en función de la naturaleza de la renovación que se vaya a realizar. Si tienes que afrontar una obra mayor, el impacto financiero será diferente al de un simple cambio de suelo en un cuarto de baño. En todos los casos, hay que calcular con precisión el presupuesto necesario y asignar prioridades.

Es importante también estar bien informado sobre los precios del mercado. Tu piso, tras la reforma, debe estar bien posicionado y a un precio adecuado. No utilices las mejoras que has realizado como pretexto para poner en venta un inmueble sobrevalorado.

A partir de ahí, fíjate un presupuesto que no se pueda exceder y ajústate a él. Si tu piso ha estado bien mantenido, puedes mantenerlo entre el 2 y el 3% del precio de venta. Si es necesario llevar a cabo reformas por nuevas normativas, el coste será obviamente más elevado.

Recurrir a profesionales

Solicitar la ayuda de profesionales de la construcción suele ser la mejor opción. Algunas empresas cuentan con un grupo de profesionales que se dedican a esta actividad. A no ser que seas muy bueno en el mundo del bricolaje y ya tengas conocimientos reales en el sector de la construcción, es mejor que confíes en quienes se dedican a este oficio.

Puede que te sorprenda que algunos de los presupuestos para la renovación no sean excesivos, aunque de todos modos, te aconsejamos pedir varios presupuestos. Los profesionales tienen los precios ajustados con sus propios proveedores: no tendrás tanta suerte si compras los materiales tú mismo. Deberás tomarte el tiempo de comparar las ofertas de los profesionales y el precio de compra de todo lo que necesitarás para completar tu tarea de principio a fin.