La jubilación, es sin lugar a dudas, un evento de gran importancia en nuestra vida. De hecho, algunos jubilados experimentan desafíos psicológicos como estrés, depresión y ansiedad al cambio de hábitos y a la reducción de ingresos económicos… a pesar de su gran deseo inicial de jubilarse. ¿Vender su casa es más estresante que jubilarse?
Para 6 de cada 10 propietarios, vender su casa les resulta tan estresante como entrar en la nueva etapa de la jubilación. Para la mayoría de los españoles, vender su propiedad puede ser tan preocupante como el gran salto a la desconocida vida del jubilado.
La venta de la vivienda habitual es, sin duda, uno de los acontecimientos más importantes en la vida de los españoles. Un proceso largo y tedioso que a veces se vive como un cataclismo en la vida personal de cada uno de los propietarios, este estudio analiza las etapas de este proceso y cómo lo viven la mayoría de los españoles.
Peor que un examen para 53% de los españoles
Para la mayoría de los españoles, es incluso más angustioso que presentarse a un examen, ya sea en el instituto, la universidad, el trabajo (53%) o sacarse el carné de conducir (54%). Vender una vivienda es tan estresante como los grandes momentos de la vida y los saltos a lo desconocido, como organizar una boda (56%) o el nacimiento del primer hijo (44%); pero también situaciones más agobiantes como una auditoría fiscal (54%) o un cambio laboral (56%).
Peor más aún. En un momento en el que parte de la población está en pie de guerra contra la reforma de las pensiones, casi 6 de cada 10 españoles (59%) dicen sentirse más estresados (24%) o muy estresados (38%) por la venta de su vivienda, que por su salto a la jubilación.
Estrés y preocupación para 59% de los propietarios
Cuando se les pregunta por la perspectiva de vender su vivienda principal, el 59% de los propietarios encuestados afirman tener un estado de ánimo negativo: el 37% de las mujeres dicen estar preocupadas y estresadas (frente al 33% de los hombres). El 16% incluso confiesa sentir pánico (frente al 9% de los hombres) y el 12% incluso desánimo (frente al 8% de los hombres).
El 29% de los hombres se declaran serenos y confiados (frente al 16% de las mujeres) y el 22% optimistas (casi igual que las mujeres con el 21%).
El 71% teme vender en malas condiciones
Este estado de ánimo abarca muchas aprensiones. En efecto, ante la perspectiva de vender su vivienda principal, 71% de los vendedores temen vender en malas condiciones, es decir, por debajo de su valor (en la gran mayoría a causa de un valor emocional añadido y a un rechazo de una valoración de mercado realizado por un profesional), el 67% teme ver retrasada la venta y al 56% les preocupa no encontrar comprador.
Un estudio confirma las conclusiones: la venta de la vivienda habitual es una prueba tan dura que los españoles necesitan confianza y tranquilidad. No en vano, el 79% de ellos está a favor de recurrir a un profesional inmobiliario para optimizar la venta a lo largo de todo el proceso. El papel del apoyo es tan crucial y decisivo que 4 de cada 10 españoles están dispuestos a pagar más honorarios de agencia para garantizar el precio neto de venta y 3 de cada 10 para garantizar el plazo de venta.
La experiencia de vender la vivienda principal
¿Cuál es el veredicto de los españoles que ya lo han vivido? La venta de la vivienda habitual es un proceso complejo en el que intervienen numerosos factores. Una cadena de confianza que los españoles no cuestionan: en caso de venta, el 79% confía en un profesional inmobiliario, el 64% en los compradores potenciales, el 54% en su banco y el 58% en su entorno familiar. Sin embargo, frente a ofertas más recientes y aún en gran parte desconocidas, solo una cuarta parte de los vendedores (22 %) deposita su confianza en una plataforma o portal inmobiliario.
Esta confianza en los distintos eslabones de la cadena se ve confirmada por el hecho de que el 81% de los propietarios están satisfechos con las condiciones en las que se vendió su propiedad y 76% de los vendedores creen incluso que la vendió al precio correcto.
Sin embargo, las ideas preconcebidas y los temores de los españoles a la hora de vender hicieron el momento más difícil. El 32% cree que se tardó demasiado en encontrar comprador. Y, por último, el periodo en que vendieron su vivienda principal sigue siendo un mal recuerdo para el 28% de ellos.
Un camino sembrado de obstáculos
Para los españoles vendedores, las etapas más difíciles de gestionar son la búsqueda de un comprador (31%), la gestión de las visitas (28%), la negociación con los compradores potenciales (26%), la estimación del valor del bien (25%) y la búsqueda de un agente inmobiliario de confianza (14%).
Generando miedos hasta el último momento
Entre sus preocupaciones más serias, los propietarios que ya han vendido un inmueble citan un posible cambio de opinión o la retirada del comprador (73%), el riesgo de no encontrar un comprador con suficiente rapidez (71%), vender a un precio demasiado bajo con la idea que tenían (69%), el temor a que el comprador no encuentre la financiación necesaria (68%), a no poder comprar el inmueble deseado por un problema con la venta de otra propiedad (45%) o a la anulación de la compraventa por un problema de conformidad (Registro, declaración de obras, etc.) o vicios ocultos (38%).
Aunque retrospectivamente sea un buen recuerdo para la mayoría de los españoles, no hay que subestimar las numerosas fuentes de ansiedad y estrés que provoca la venta de una propiedad. La venta de la vivienda principal es uno de los momentos más importantes de la vida de muchos españoles… y por desgracia, a veces resultan “traumáticos”.
Así que, ¿Vender su casa es más estresante que jubilarse? Frente a estas numerosas aprensiones, la gran mayoría de los propietarios están dispuestos a recurrir a un profesional inmobiliario con la experiencia y la capacidad de acompañarles, tranquilizarles y asesorarles, para que, en el futuro, se convierta en un bonito recuerdo.