¿Qué se puede almacenar en una bodega subterránea? ¿Cuáles son las ventajas de tener una bodega en casa? ¿Cómo optimizar el espacio de tu bodega? Te lo contamos…

Tanto si vives en una masía antigua o en una casa rústica, muchas de ellas disponen de un sótano subterráneo o bodega, un espacio muy útil cuando no tienes espacio suficiente para guardar todas tus pertenencias en casa. Pero eso no significa que deba utilizarse como trastero y guardar trastos.

Con un poco de organización y una cuidadosa selección, este espacio del sótano puede convertirse en un auténtico tesoro. Aquí tienes algunos consejos para aprovechar al máximo este increíble espacio.

Una bodega para guardar botellas de vino

En las fincas rústicas, al estar generalmente ubicadas bajo el nivel del suelo con acceso desde la cocina o la sala de estar, las bodegas tienen la particularidad de mantener una temperatura fresca y una oscuridad total (o casi). Una buena noticia tanto para los enólogos experimentados como para los amantes del buen vino: estas condiciones son las ideales para conservar las grandes cosechas… ¡y las no tan grandes también! Por eso los sótanos se utilizan tan a menudo como «bodegas de vino y cava».

Con estanterías de acero o madera, cajas apilables o modulares, podrás almacenar y clasificar tus botellas por categorías y fechas mientras esperas a abrirlas con una buena comida en buena compañía.

¿Cuáles son las ventajas de una bodega en casa?

La piedra es el mejor material para almacenar óptimamente botellas. En comparación, el hierro es susceptible al óxido y las vibraciones, mientras que la madera, salvo que reciba un tratamiento especial, corre el riesgo de enmohecerse y pudrirse con la humedad.

Para conservar todos sus aromas, un vino necesita estabilidad. Cualquier variación, de temperatura por ejemplo, es su peor enemigo. La higrometría (humedad) debe oscilar entre el 60% y el 80%. Si el aire es demasiado seco, los corchos corren el riesgo de secarse y oxidar el vino. Si es demasiado húmedo, puede proliferar el moho. Para mantener una humedad estable en tu bodega, opta por un suelo de arena o gravilla.

Además, este sistema tiene una estética innegable: se integra armoniosamente en cualquier bodega subterránea, especialmente en los espacios abovedados (¡mejor que en los garajes!). También puedes potenciar el efecto decorativo utilizando lechos de arena fina para apoyar las botellas y pequeñas etiquetas de pizarra para orientarte fácilmente en las estanterías.

Otro punto importante, no olvides adaptar la iluminación. La bodega estará terriblemente oscura si no añades al menos una luz de techo en el centro de la bodega. Dependiendo del tamaño de la bodega que tengas, puede que necesites más de un punto de luz. La luz no debe apuntar directamente al vino, sino a la zona de degustación, si has previsto crear una. Hoy en día, la luz con leds no emite radiación ultravioleta (UV) y, por tanto, es muy favorable para evitar que el vino se deteriore.

Una bodega como reserva de alimentos

El frescor de la bodega es bueno para el vino pero también es un lugar ideal para guardar ciertos alimentos. Así que si tu cocina no es demasiado grande y/o no tiene muchos armarios, no dudes en utilizar el «sótano» para guardar ciertos alimentos, como botellas de leche, zumos de frutas, latas, pasta, arroz, aceites y, por supuesto, patatas (que brotan demasiado rápido si se exponen a la luz)… todo ello puede almacenarse tranquilamente en el sótano.

Una de las 3 ventajas de utilizar una bodega es que, al estar bajo tierra, mantiene una temperatura constante todo el año. Además, de ser un espacio oscuro y protegido de la luz, lo que lo hace ideal para guardar también verduras y conservas, así como quesos y embutidos. Por supuesto, si utilizas tu sótano como almacén de alimentos, necesitarás un sistema de ventilación.

Una bodega para almacenar leña

Almacenar leña en el sótano es cómodo y muy práctico. Si tienes la suerte de tener una chimenea, tu estancia subterránea te evitará  tener toda la leña a la vista en el salón y que se desordene rápidamente. Por supuesto, puedes colocar unos cuantos leños junto a la chimenea, en una cesta o pequeño leñero de acero de diseño pero si tienes que almacenar montones de leña, en el salón dará una sensación de desorden. La elección del sótano como espacio de almacenamiento para la leña es una muy buena opción.

Pero ten cuidado: si quieres utilizar tu sótano para almacenar la leña, tienes que cumplir una serie de condiciones:

– En primer lugar, la bodega debe estar bien ventilada para que la madera pueda secarse.
– Otra regla es que los troncos deben colocarse sobre un soporte (no en el suelo), ya que de lo contrario se corre el riesgo de que la madera se pudra.

¿Y tú, tienes una bodega en casa? ¿Eres propietario de una finca rústica con bodega? Según tú criterio, ¿Cuáles son las ventajas de una bodega en casa? Cuéntanos tus consejos y tu experiencia, nos interesa tu opinión.