Poder disfrutar de la piscina durante todo el año es posible con las piscinas interiores. ¡No hay necesidad de esperar que llegue el buen tiempo para disfrutar de las alegrías y beneficios de la natación! Este tipo de piscina puede acloparse perfectamente en una casa y convertirse en una verdadera sala de estar dedicada al bienestar y a la relajación.

Sin embargo, si bien una piscina interior es una solución ideal, también es una instalación especial que requiere un mantenimiento extenso y regular. ¿Quiere integrar una piscina interior en su casa?

¿Puedo construir una piscina interior en mi casa?

La integración de una piscina interior en su casa requiere unas precauciones previas. Es aconsejable recurrir a un profesional para saber si las condiciones se cumplen realmente en su casa antes de emprender tal obra.

La piscina interior debe ser instalada, en primer lugar, en una estancia separada del resto de la casa. Esta estancia debe tener las óptimas condiciones, especialmente en términos de ventilación. Cuanto más alto sea el techo, mayor será el volumen de aire y limitará la sensación de humedad. Esta estancia debe estar aislada del resto de la casa para evitar, por un lado, la propagación de los riesgos de humedad, pero también, la contaminación acústica causada por los bañistas y el equipo técnico de la piscina. También hay que tener cuidado con su aislamiento para que los olores de los productos de mantenimiento (cloro, etc.) no invadan el aire y el ambiente de su casa.

Precauciones para la integración de su piscina

La mejor solución es proporcionar una piscina interior en el momento que se construya la casa, de manera que se puedan considerar y aplicar todas las recomendaciones específicas para este tipo de piscina. Si su piscina interior se construye en un edificio ya existente, no debe contribuir en modo alguno a desestabilizar el suelo de su casa. Es necesario revisarlo de antemano para asegurarse de que es estable y capaz de soportar la carga de la piscina una vez que se llena de agua.

Una de las piezas elegidas a menudo para instalar una piscina interior es una terraza acristalada. Resulta fácil de integrar en una casa existente, así como simple de proveer en una nueva construcción. Una galería acristalada también tiene la ventaja de aportar luz natural a su piscina interior. También, un porche cerrado de cristal le permitirá acceder a su piscina tanto desde el interior de la casa como desde el exterior gracias a ventanas correderas.

Los diferentes tipos de piscinas interiores

Una piscina interior es normalmente una piscina «subterránea». Se puede construir con una diversa variedad de materiales, desde madera hasta hormigón proyectado o vertido, incluyendo una piscina prefabricada de poliéster. Para su revestimiento, es aconsejable optar por baldosas o una membrana de PVC reforzada. Un liner no es lo suficientemente fuerte para una piscina que se mantiene caliente todo el año.

Las ventajas de una piscina interior

La principal ventaja de una piscina interior es que se puede disfrutar de ella y nadar durante todo el año sin preocuparse por el clima exterior. Es un lugar bien protegido y calentado. Además, como se beneficia de una sala dedicada a su uso y disfrute, la piscina cubierta resulta totalmente segura. Es, entre otras cosas, mucho más fácil cerrar el acceso para los niños más pequeños, por ejemplo. Por último, una piscina interior tiene la ventaja de dar un valor añadido significativo a una casa.

Inconvenientes de una piscina cubierta

Si no se siguen las recomendaciones de aislamiento adecuadas en cuanto a la humedad, el ruido y los olores, la piscina interior puede convertirse rápidamente en una fuente de molestias para toda la casa. Para limitar los posibles problemas debidos a la humedad, es necesario utilizar materiales resistentes a la corrosión en esta sala y planificar la instalación de un deshumidificador.

Por otra parte, todos los equipos técnicos de la piscina, como la bomba, la filtración, la climatización (mediante energía solar por ejemplo), etc., son elementos sólidos que deben estar perfectamente aislados del resto de la casa.

Una piscina interior no debe ser demasiado grande, ni demasiado profunda para no tener que cavar demasiado, lo que podría debilitar los cimientos de la casa. Se recomienda una profundidad máxima de 1,50m.

Una piscina interior requiere un cuidadoso mantenimiento. Al ser utilizada durante todo el año, su mantenimiento debe ser muy regular e impecable para evitar cualquier rotura, a diferencia de una piscina al aire libre se mantiene disponible en invierno aún cuando los días soleados han terminado.

El coste de una piscina interior

Debido a su compleja instalación, una piscina interior es muy costosa. Puede costar hasta el doble que una piscina al aire libre o descubierta. Cuente con un presupuesto mínimo de 35.000 euros para una piscina cubierta de hormigón. Si opta por una piscina de poliéster, el precio será más bajo (a partir de 15.000 euros), pero tendrá una vida útil más corta y una menor profundidad.

Además del coste de la piscina, hay que añadir el coste de la climatización, ya que el agua debe mantenerse a una temperatura agradable para bañarse todo el año. La instalación de una bomba de calor, por ejemplo, representa un coste de entre 1.000 y 3.000 euros.

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