En primer lugar, la casa o el apartamento deben estar limpios y ordenados. Hay que despersonalizar las estancias y revalorizar el interior antes de vender, es decir, eliminar los objetos decorativos personales y los objetos religiosos, ya que el objetivo es vender la casa, por lo que hay que hacerla atractiva para el mayor número de personas posible. ¿Pero, sabes que muy a menudo la gran mayoría de los vendedores olvidan una cosa?

El olor de la casa.

Antes de la cita para enseñar tu casa, asegúrate de que los posibles compradores aprecien el olor de tu propiedad. Sin que nos demos cuenta, el olor de una habitación afecta en gran escala a nuestra percepción y motivación para comprar. Posiblemente lo has notado en varias ocasiones, las tiendas también utilizan difusores de olor… para atraer desde la entrada del local y para vender mejor.

En primer lugar, asegúrate antes de enseñar tu casa de que no hay olores particulares en la casa. No dudes en salir de tu casa durante 5 minutos rellenando tus pulmones de aire fresco y luego al entrar busca cualquier olor que puede resultar indeseable.

¿Está el baño bien ventilado y se ventilan todas las habitaciones con frecuencia? Incluso un ligero olor a humedad puede dejar una mala impresión durante una visita.

Hay que conseguir que la casa huela bien, ¿Qué hay mejor que el olor a galletas recién horneadas? Un consejo habitual en las jornadas de puertas abiertas (llamado también “Open House”), el olor de los productos horneados suele traer recuerdos de la infancia, de los buenos momentos compartidos con los niños, lo que pone al potencial comprador de buen humor.

Puedes perfumar tu casa según la temporada. Por ejemplo, en otoño e invierno, elige aromas de naranja y canela; en primavera y verano, cítricos o ropa limpia. Un consejo: Evita utilizar estas tres fragancias sintéticas como el coco, la vainilla o la menta.

También hay que prestar especial atención a los armarios pero sobre todo a los vestidores. No deben oler a humedad. Céntrate en un olor limpio y fresco, pero sin exceso tampoco con los productos de limpieza a olores fuertes. Todo es una cuestión de equilibrio.

¿Cómo perfumar tu casa?

Hay diferentes maneras de perfumar tu casa. Puedes optar por hornear, como hemos visto, o calentar especias o hierbas. También puedes instalar difusores automáticos de fragancias, velas perfumadas o utilizar lámparas Berger con aceites esenciales, y además cuya función es purificar también el aire del ambiente. Si optas por más de una fragancia en tu casa, asegúrate de que combinen bien entre sí y utiliza sólo una fragancia por habitación para no alterar el sentido del olfato.

Evita elegir perfumes demasiado embriagadores, como ciertos inciensos como el Palo Santo por ejemplo, el objetivo es encontrar un olor que guste a casi todo el mundo.

¡Te deseamos visitas exitosas!