La sobrevaloración de una propiedad consiste en aumentar, a veces de varias decenas de miles de euros, el precio de una propiedad en comparación con su valor real. Esta sobreestimación se situaría en torno al 15,8% de media en España.

¿Qué es una sobrevaloración inmobiliaria?

La tasación de una propiedad es un paso crucial en el proceso de venta. Para ello, puedes hacerlo tú mismo, por internet, o recurrir a un profesional inmobiliario, que sigue siendo la opción preferida. El riesgo de valorar tu propiedad por ti mismo es de sobrestimarla.

En efecto, muy a menudo el afecto forma parte en la valoración y lleva al particular a inflar el precio de venta. Si la sobrevaloración es generalmente el resultado de una valoración subjetiva del propietario, también puede ocurrir que sea el agente inmobiliario quien intente alejarse del precio de mercado para obtener un mandato exclusivo y pensar en tener una mayor revalorización del inmueble.

La importancia de una valoración justa.

Valorar con éxito tu propiedad es un paso importante para venderla lo antes posible. Hay que ser riguroso para situarte en los precios del mercado y no sobrevalorar (¡ni infravalorar!) tu vivienda. Es necesario determinar el precio adecuado de forma inmediata ya que la mejor oferta suele producirse en el momento de la llegada de la vivienda al mercado, gracias al efecto de novedad que siempre resulta más atractivo.

Para hacer una valoración precisa, se tienen en cuenta muchos criterios, como las características del inmueble, pero también su ubicación o el entorno. También son importantes otros criterios, como la orientación al sol, el equipamiento o si dispone de piscina.

¿Cuáles son los riesgos de la sobrevaloración?

1 – No encontrar comprador.

Si se anuncia un inmueble a un precio demasiado elevado, los compradores se verán inmediatamente disuadidos. Por tanto, el inmueble puesto a la venta estará en el mercado durante mucho tiempo y perderá valor con el paso del tiempo. Se dice que esta situación produce una actitud de espera entre los compradores. Por lo tanto, la propiedad no será visitada e incluso puede que nunca se venda a este precio.

2 – Negociaciones drásticas.

Si la propiedad está por encima del precio de mercado, los únicos compradores potenciales querrán negociar duramente el precio. Además, si esto ocurre cuando tu propiedad lleva mucho tiempo en el mercado y está perdiendo valor, los compradores serán conscientes de que no eres capaz de vender tu propiedad y la intentarán negociar aún más.

Esta situación pondrá al propietario en una situación difícil y el efecto esperado de la sobrevaloración se invertirá ya que finalmente perderá dinero a la hora de venderla.

3 – Un riesgo para el agente inmobiliario.

Al inflar deliberadamente el precio de una propiedad, el agente inmobiliario expone toda su profesionalidad a una pérdida de credibilidad. También resulta una técnica perdedora para el agente inmobiliario, que se verá obligado a hacer una rebaja en sus honorarios para facilitar el cierre de la operación. Además de dar una mala imagen de la profesión, resulta que la sobrevaloración no crea la «plusvalía» esperada por el agente inmobiliario. Ayudar al cliente determinando con el precio adecuado es siempre una apuesta rentable en términos de satisfacción del cliente y, por tanto, un interés relacional pero también financiero a largo plazo.

Conclusión:

¿Cuáles son los riesgos de sobrevalorar una propiedad? La sobrevaloración de los inmuebles perjudica tanto al comprador como al vendedor, pero también al profesional.